La estación de Aranjuez es la segunda instalación ferroviaria más antigua de España. Comenzó a construirse en 1851 para la línea entre Madrid y Alicante, para el popularmente conocido entonces como ‘Tren de la Fresa’. En el momento de la intervención, el edificio de viajeros se encontraba en un estado decadente y los elementos metálicos de las marquesinas presentaban problemas de tipo estructural, causados por el mal funcionamiento del sistema de evacuación de las cubiertas. Para su rehabilitación y restauración se recuperó y mejoró la técnica de roblonado. La obra fue promovida por Adif y el Ministerio de Fomento.
